El enojo

Enojarse es una emoción muy común en la mayoría de las personas. El nivel de enojo puede variar en algunos es solo una molestia, en otros irritación y en algunos casos puede llevarnos a intensificar nuestra conducta que podemos lastimar verbal o físicamente a alguien o a nosotros mismos. Pero... ¿Porque nos enojamos? En algunos puede ser por desesperación, injusticia, frustración que podemos sentirlo como una ofensa, injusticia o desacuerdo a nuestra persona. ¿Es pecado enojarse? La Biblia enseña claramente que no. No obstante es importante comprender el contexto y significado de enojarse. Enojarse puede llevarte a producir energía para resolver un problema como por ejemplo: "Ya estoy cansado de cometer el mismo error" y frenas tu conducta y decides no practicarlo mas porque sabes el daño que produce, es en otras palabras un enojo que te ayuda a dejar de ofender a los demás. ¿Cómo afecta enojarme? Es impresionante los daños que produce, te puede llevar a romper relaciones, arruinar momentos especiales, destruir vias de comunicacion, te roba la alegría, dañas tu salud física inclusive.
¿Cuando se produce el pecado del enojo? El enojo mal direccionado generalmente está relacionado con el egoísmo como dice el Apóstol Santiago "porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios" El egoísmo de no actuar para solucionar los problemas, sino anteponer mis propios intereses sin pensar en los demás ¿Como puedo controlar y vencer el enojo? Se honesto al momento de hablar pero con humildad y amor, sin perder de vista lo importante de decir la verdad. Recuerda que un problema no resuelto te llevara a un problema mayor, toma tu tiempo de oración y al conversar con Dios, pídele que te ayude ya que tu y yo somos incapaces de detenernos. No hables si estas enojado, esto solo producirá "descontrol" habla y expresa tu inconformidad cuando tu estés en mejor estado de ánimo. Recuerda que enojarte es como un clavar un clavo, puede unir dos piezas de madera para fortalecerse, pero también el golpear con exceso puede quebrar tu pieza de madera.

El enojo puede ser controlado y también detenido en cualquier nivel que se nos encontremos. Es importante contrarrestarlo con respeto, humildad, amor y sobre todo con la ayuda de Dios, practicarlo en cualquier oportunidad que se nos presente, piensa lo importante que es solucionar un problema y no crear mas. Dios esta contigo y quiere que tu vivas mejor para tu vida propia, tu vida espiritual y tu alrededor.

Estar enojado detrás de una ventana en tiempos de cuarentena es muy posible, pero Dios quien nos conoce desde el vientre de nuestra madre como dijo el Salmista David, desea fortalecer nuestra vida para vivir mejor, disfrutar nuestra salud espiritual y aquellos que nos rodean.

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